Un estudio elaborado por un graduado en Ciencias Ambientales de la Universidad de Castilla-La Mancha propone recuperar la grajilla favoreciendo su nidificación en huecos de la muralla de Toledo, un proyecto que opta a financiación de la Fundación Soliss.
Fernando Ávila, autor del estudio, sospecha que, aunque no existen censos previos de la población de grajillas, ésta tuvo que ser “mucho mayor” en el pasado, según ha informado la UCLM en un comunicado.
“Al pertenecer a la familia de los córvidos siempre se ha conocido su fama de mal agüero. Esta circunstancia ha sido aprovechada por especies oportunistas, como la paloma, que compite con la grajilla al ocupar los pocos orificios viables para nidificar en la muralla”, explica Ávila.
En este sentido, aboga por “mejorar las condiciones de la muralla de Toledo para permitir el que haya más oquedades, así como recuperar adecuadamente los edificios antiguos de las riberas del Tajo por medio de cajas nido para la especie”.
En el medio agrícola, la grajilla hace nidos en edificios abandonados y primillares, esto es, en edificios adaptados para la nidificación del cernícalo primilla.
El proyecto ha sido seleccionado por la Fundación Soliss en una primera fase de su programa ‘Semillas’, que dispone de una dotación de 120.000 euros anuales distribuidos en cuatro convocatorias de cinco proyectos cada una, para financiar iniciativas vinculadas con la cultura, el ámbito social o la preservación medioambiental.
Cada uno de los cinco proyectos más votados obtendrá una financiación de 6.000 euros y el plazo para votar, previo registro en la web, concluye el 31 diciembre.