Diferentes autoridades civiles y militares, sus compañeros del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), políticos, periodistas, exfutbolistas y amigos estuvieron presentes en la comida de despedida y homenaje al inspector jefe de la Brigada de Policía Científica de la Policía de Talavera de la Reina, Martín García Muñoz, con motivo de su jubilación tras cuarenta año en el Cuerpo Nacional de Policía.
Según la organización, alrededor de 250 personas asistieron a un acto en el que protagonista estelar apuntó que “quiero decir que me siento un privilegiado, porque he cumplido mi sueño de ser policía, he hecho lo que me ha gustado y, encima, me han pagado por ello”. “No me ha costado ningún esfuerzo porque estoy tan enamorado de mi profesión que, aunque me jubilo, policía he sido, soy y seré hasta que me lleven con los pies por delante”, explico el agente emocionado.
Una jubilación que se hará efectiva el próximo jueves, pero que la imagen de Martín García quedará entre nosotros por las distinciones y galardones que ha cosechado a la largo de su vida profesional. Y es que se ha hecho acreedor a la Cruz al Mérito Rojo -en el año 1995- y dos con distintivo Blanco – en1992 y 2010-, además de la Cruz al Mérito Policial con distintivo Blanco que le otorgó la Guardia Civil en 2012, 39 felicitaciones públicas –nueve con premio-, una medalla, una cruz, una encomienda y una placa por su ‘Dedicación al Servicio Policial’.
Martín García también ha disfrutado de reconocimientos sociales como la Medalla al Mérito de Protección Civil en categoría de Oro -1984-, el Premio Onda Cero -1995-, el Premio El Farol de Cope -1995- y el Premio de la Federación Provincial de Empresarios de Talavera (Fepemta) -1996-. Este mismo año, 1996, se le tributó un homenaje por parte de los talaveranos organizado por el Ayuntamiento.
Gran deportista
Martín ha sido, además, un extraordinario deportista. No en balde fue campeón de España de lanzamiento de jabalina en su época de juvenil, estableciendo un récord que costó muchos años batirlo. Fue guardameta, entre otros equipos, del Talavera CF y del Atlético de Madrid y también de la selección nacional de la Policía, escuadra de la que, posteriormente, se hizo entrenador.
En el año 1990, la Comisión de Gobierno del consistorio de la Ciudad de la Cerámica le concedió un reconocimiento “en beneficio del orden y la seguridad pública” por sus servicios policiales prestados. Precisamente, era el final de una década en la que el agente había copado muchas crónicas de sucesos y en las que se le dominó como SuperMartín, Martín Antiatracos, El Último Héroe o un Policía de Película, por citar algunos sobrenombres concedidos por la prensa.
