La consejera de Fomento, Agustina García, ha avanzado hoy que la conducción Sagra Este (Esquivias)-Toledo “es una infraestructura de vital importancia para la capital regional y para una zona muy dinámica de la provincia, tanto desde el punto de vista demográfico como económico”, al tiempo que ha añadido que la nueva tubería “asegura al cien por cien que aunque haya una época de sequía o una avería grave, Toledo y la zona de La Sagra van a tener suministro de agua”.
La consejera ha asistido hoy a la inauguración de la conducción que ha tenido lugar en los depósitos de Palomarejos y que ha corrido a cargo del presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, con la presencia también del director gerente de la Agencia del Agua de la región, Antonio Luengo; el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás; el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez; y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón.
El objetivo de la actuación es complementar el abastecimiento desde el embalse de Picadas y reforzar el suministro de agua potable a 29 municipios de la comarca de La Sagra y a la capital regional con una obra de la que solo faltaba por rematar la última de las tres fases. “El Gobierno regional ha concluido esta conducción que estaba parada desde 2011, nos parece un despropósito que así haya estado durante la legislatura pasada, aunque a partir de ahora esta población tiene el abastecimiento garantizado”, ha aseverado la titular de Fomento.
García se ha referido también a las garantías de viabilidad que ofrecerá la conducción para proyectos empresariales o industriales, como por ejemplo el parque Puy du Fou, así como se ha referido a la calidad de esta agua. “El Gobierno de Castilla-La Mancha se puso manos a la obra y sabía que la conducción tenía que salir adelante por lo que esto implica al desarrollo económico y humano”.
El presupuesto de la conducción asciende a 30,5 millones de euros y tiene una longitud de 60 kilómetros. Aunque esta última fase se dio por concluida en 2011, no se había puesto en marcha impidiendo que el agua pudiera llegar a Toledo y su área de influencia. Todo esto ha supuesto un deterioro progresivo de la tubería que se ha visto subsanado por la intervención de la Entidad Pública de Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha (IACLM), perteneciente a la Agencia del Agua de la Consejería de Fomento.
Más de 84 millones
Las operaciones realizadas de reparación o sustitución de materiales, pruebas de presión, comprobar el correcto funcionamiento de esta fase de 44 kilómetros y la limpieza y desinfección del depósito regulador ha supuesto una inversión para el Gobierno regional de 700.000 euros, además de un año de dedicación y más de 40 personas para estas labores.
La actuación completa, incluyendo las dos fases anteriores, ha supuesto una inversión de 84,1 millones de euros desde que comenzaron los trabajos en el año 2006. Esta conducción garantiza el suministro para una población que ronda las 300.000 personas.
El director gerente de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo, ha recordado que “nos parecía un lujo que la infraestructura estuviera acaba y no funcionara”, en relación al parón de una legislatura por parte del anterior Gobierno y ha remarcado que “ahora se tendrá garantizado y sin sorpresas el abastecimiento de agua”.
