La Lista Roja del Patrimonio de la provincia de Toledo, elaborada por la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas, tiene entre su selección de veinticinco referentes monumentales y medioambientales cuyo estado de conservación se encuentra amenazado a la central eléctrica del Puente Viejo de Talavera.
La central eléctrica de Talavera, una de las primeras de España en producir fluido para alumbrar las calles, tiene sus orígenes a finales del siglo XIX, aunque su actual edificio, de tres plantas y 2.350 metros cuadrados, data de 1934. Desde hace decenios presenta un estado de abandono alarmante y han sido muchas las propuestas para rescatarlo y ponerlo en valor, pero ninguna ha fraguado.
El edificio, que era propiedad de Iberdrola, paso a manos del Ayuntamiento de Talavera -siendo alcalde el socialista José Francisco Rivas- el 1 de marzo del año 2007 y entonces se valoró en 300.000 euros, . Un año antes, José María Macías, por entonces presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), anunció que se rehabilitaría para ubicar en sus dependencias el Museo del Agua. El proyecto durmió el sueño de los justos durante tres años y despertó mediante la firma de un protocolo de actuación entre la CHT y el consistorio talaverano, con fecha de 7 de mayo de 2009; un protocolo que definiría el proyecto y los contenidos. El precio de salida para presentar las propuestas superaba los 135.000 euros y el 13 de octubre expiraba el plazo de presentación de los mismos. Nada más se supo.
Hubo que esperar al año 2014 para volver a saber algo de la central eléctrica de Talavera. Concretamente el 12 de abril de ese año la portavoz del Gobierno del PP, María Rodríguez, anunció un convenio con Iberdrola para que las islas y el canal ubicados al lado de la instalación pasaran a ser patrimonio talaverano. De esta firma y de alguna concreción más tampoco nada se supo.
Ya en el año 2015, el candidato a la Alcaldía por el POSE, Javier Corrochano, retoma el asunto e incluye en su programa electoral el Museo del Agua. Es sabida su derrota en las urnas y el proyecto volvió a dormitar hasta que un brillante proyecto redactado por la Unión Temporal de Empresas, formada por Código Arquitectura, Delfos Proyectos y Consultoría en Ingeniería Hidráulica, ganaron el concurso internacional de ideas para la recuperación de las márgenes de los ríos Tajo y Alberche a su paso por Talavera y en el que se incluía nuevamente la rehabilitación y puesta en valor mediante el Museo del Agua de la vieja central eléctrica talaverana.
Se presentó en sociedad a bombo y platillo, con delegado del Gobierno y presidente de la CHT incluidos, el 10 de mayo de 2016. Tardó más de un año en entrar en fase de redacción con una partida de 510.000 euros, que es en teoría como se encuentra actualmente. Ramos aseguró entonces que iba a agilizarlo, pero viendo el trato que recibe el Tajo medio, número 1 de la Lista Roja de Patrimonio elaborada por la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, permítanme que dude que el proyecto vaya a tener recorrido, y no soy el único. Y si no, al tiempo.