Fuentes de la Junta de Comunidades han asegurado a este digital que la autorización que obra en poder del Ayuntamiento de Talavera para la retirada de nidos de cigüeña blanca en la ciudad tiene como fecha límite el 2 de febrero, desmintiendo con ello las afirmaciones realizadas esta misma mañana por el alcalde de Talavera, Jaime Ramos, ante la denuncia realizada por el concejal de Ganemos Talavera, Miguel Ángel Sánchez.
Asimismo, las mismas fuentes hacen constar que existe una normativa y un periodo para esa retirada “que no nos podemos saltar, salvo por causas excepcionales de peligrosidad”.
Esta “única autorización” oficial data del mes de noviembre de 2017, tiempo “más que suficiente” para haber retirado esos dos nidos del cimborrio y la espadaña de la Basílica del Prado y haber dispuesto unos artificiales o plataformas para que las dos parejas de aves pudieran haber iniciado su ciclo reproductivo, como recoge la normativa.
Además, nos refieren, que agentes medioambientales de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) se reunieron con los operarios para que se siguieran acometiendo los trabajos de rehabilitación de la techumbre del templo sin retirar los nuevos nidos y perjudicar lo menos posible a las cigüeñas.
Y es que a pesar de la fecha de una autorización que de momento nadie ha enseñado y de la sequía, los trabajos de desmonte de los nidos no se iniciaron hasta el 23 de enero de 2018, luego llegaron las lluvias y los trabajos se paralizaron mientras las cigüeñas construían de nuevo siguiendo su ciclo natural e instinto de supervivencia, hasta que se ha producido la retirada del nido de la espadaña que ha generado ríos de tinta en la ciudad a lo largo del día.