El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reafirmado este curso su compromiso con el mantenimiento y apoyo de la escuela rural autorizando la continuidad de seis colegios, en otras tantas localidades, a pesar de que cuentan con menos de cuatro alumnos y alumnas, número mínimo con el que hasta este curso, y en cumplimiento de la Ley de Educación de Castilla-La Mancha, se garantizaba la apertura de escuelas rurales si las familias y ayuntamientos así lo solicitaban.
Coincidiendo con el inicio del curso en Castilla-La Mancha, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, ha querido visitar el colegio de Garciotum, una localidad que abanderó la pasada legislatura la reivindicación de la escuela rural, tras cerrarse el colegio cuando tenía diez escolares y que volvió a abrirse al llegar al Gobierno regional Emiliano García-Page.
Felpeto ha indicado que “este centro representa a toda la comunidad educativa de la escuela rural de Castilla-La Mancha, escuela rural que queremos mantener y potenciar, que la gente venga a vivir a estos pueblos y que sepa que aquí recibe una educación de calidad exactamente igual que en cualquier ciudad o pueblo con más habitantes. Eso significa arraigo y una apuesta por nuestros pueblos”.
Así, ha recordado que la Consejería ha dado respuesta positiva en estos tres cursos de gestión a la apertura de aulas adscritas a Colegios Rurales Agrupados en aquellas localidades que contaban con al menos cuatro alumnos y alumnas y donde las familias o ayuntamientos así lo han pedido.
En este tiempo se han reabierto más de una veintena de aulas integradas en centros rurales cuando contaban con al menos cuatro alumnos y alumnas y ahora el Gobierno regional ha decidido ir más allá de lo que determina la Ley y ofrecer a las familias de aquellas localidades en las que el número de escolares esté por debajo de los cuatro la posibilidad de mantener abierto el centro.
Mantener escuelas abiertas
“En aquellas localidades en las que solo hay tres, o incluso dos, queremos mantenerlas abiertas para que venga más gente, no cerrarlo, porque luego cuesta mucho más abrir de nuevo”, ha agregado.
También ha tenido palabras de agradecimiento para el profesorado de la escuela rural, por el esfuerzo añadido que supone trabajar aquí; para las familias por su compromiso; y para los ayuntamientos por el apoyo a sus escuelas.
En una región tan extensa como Castilla-La Mancha y con municipios muy pequeños, la existencia de escuelas es fundamental para la vida de estos espacios rurales, contribuyendo a la fijación de la población en esos entornos, según ha recordado el consejero.
Con esta medida, que facilita el mantenimiento de las escuelas más pequeñas, se contribuye a frenar la despoblación especialmente en los municipios pertenecientes a áreas geográficas con necesidades específicas de desarrollo y donde el Gobierno está impulsando inversiones territoriales integradas (ITI).
Así, este curso cinco pequeños municipios de la provincia de Cuenca y otro de la de Albacete mantienen abiertas sus escuelas rurales con menos de cuatro alumnos y alumnas, en concreto se trata de las localidades conquenses de Canalejas del Arroyo, Puente de Vadillos y Valdemeca con tres escolares en cada una de ellas; Carrascosa de Haro y Olivares del Júcar con dos; y la localidad albaceteña de Bormate, que mantiene abierto su colegio con tres niños.
El ejemplo de Garciotum
El colegio Santa María Magdalena de Garciotum fue cerrado por el anterior Ejecutivo en el curso 2012-2013, junto a más de 70 centros de municipios rurales, al fijar el número mínimo de escolares para su mantenimiento en 11, lo que hizo que se convirtiera en un referente reivindicativo de la escuela rural.
En septiembre de 2015, ya con el Gobierno actual, el colegio fue reabierto y en esas fechas se conoció la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha que declaraba nulo el cierre de 2012, pues a pesar de que ese año tenía diez escolares, y el mínimo eran 11, no se tuvo en cuenta circunstancias especiales como sí se contemplaron en otros casos.
Tras su reapertura, el colegio pasó a integrarse en el curso 2016-2017 en el Colegio Rural Agrupado Tierras de Viriato, al que pertenecen también las localidades de Cardiel de los Montes, Castillo de Bayuela, El Real de San Vicente, Hinojosa de San Vicente y Pelahustán.
Este curso la sección de Garciotum cuenta con 11 alumnos y alumnas, aunque esperan que quizá se incremente la matrícula próximamente, a quienes atienden dos docentes tutores y cinco especialistas itinerantes.
El consejero ha realizado esta visita acompañado por el alcalde de la localidad, Carlos David Palomares, y el director del CRA, Juan Carlos Sánchez; la viceconsejera de Educación, Universidades e Investigación, María Dolores López Sanz; el delegado de la Junta en Talavera de la Reina, David Gómez; el director provincial de Educación, Cultura y Deportes, José Manuel Almeida; y la que fuera maestra en el centro durante 27 años, Rita Almagro.