La Guardia Civil informa que el uso inadecuado o en malas condiciones de material pirotécnico puede ocasionar daños personales de gravedad. Un niño de 13 años ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones por el mal uso de este material.
Hace unos días una persona denunció ante la Guardia Civil de Bargas que su hijo de 13 años había sufrido lesiones graves en cara y manos tras explosionarle un cohete volador el pasado día 31 de diciembre.
El Equipo de Inspecciones de la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Toledo se hizo cargo de la investigación de esta denuncia y comprobó que el material había sido adquirido por los padres del menor en un establecimiento de la provincia de Madrid, donde compraron artículos pirotécnicos de distintas categorías por un valor superior a los 300 euro.
El menor, en compañía de sus progenitores y sin utilizar una plataforma de seguridad necesaria para su uso, prendió la mecha de un cohete volador con un mechero, el cual explosionó sin llegar a elevarse, lo que le causó daños graves en la cara y manos, así como en el abdomen y hombro.
El material utilizado por el menor pertenece a la categoría F3, material que sólo debe ser utilizado por personas mayores de 18 años.
Otra imprudencia
Igualmente la Guardia Civil de Bargas ha denunciado a un hombre que hizo uso de material de esta misma categoría en la vía pública sin tomar en consideración la distancia de seguridad obligatoria cuando hay personas cerca, 25 metros, poniendo en grave riesgo la integridad de los viandantes.
Inspecciones
El Equipo de Inspecciones de la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Toledo ha realizado 22 inspecciones en distintos establecimiento de esta provincia y se ha formulado 21 denuncias por infracciones graves al no cumplir la normativa para la venta de este material.