El Consejo de Administración de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Terrestres (Seittsa) ha adjudicado los contratos para la conservación durante tres años de cuatro de las nueve autopistas quebradas, dos de las cuales transcurren por Castilla-La Mancha -R-4 y AP-36-, cuya conservación ha sido adjudicada por 32,08 millones.
En el caso de la R-4 (Madrid-Ocaña), el contrato asciende a 18,86 millones y ha sido adjudicado a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Aceinsa Movilidad, Jocar Ingeniería y Construcciones y Acinser Integral.
El contrato de la AP-36 (Ocaña-La Roda), valorado en 13,22 millones, se lo ha llevado la UTE formada por CHM Obras e Infraestructuras, Reynober y Construcciones Rubau.
El objeto de los contratos es la realización de los servicios de comunicaciones, vigilancia, atención a accidentes, mantenimiento de elementos de la carretera, mantenimiento sistemático de las instalaciones de suministro de energía eléctrica, alumbrado y señalización, ha informado este martes Fomento en un comunicado.
Más labores
Además, incluyen las labores de establecimiento de inventarios y reconocimiento del estado de las vías, agenda de información del estado y funcionamiento de las autopistas y carreteras, programación, coordinación, seguimiento e información de la ejecución de los trabajos, adecuaciones de apoyo a la explotación, estudios de accidentalidad e informes de seguridad vial.
Las adjudicatarias también realizarán los trabajos de desbroce, fresados y reposición del firme, limpieza de cunetas y, en general, todas las labores de conservación ordinaria de las vías que estén a su cargo.
En la actualidad, Seittsa gestiona las nueve autopistas de peaje quebradas, que suman 484 kilómetros de longitud.