La Junta Directiva de la Comunidad de Regantes de Mora, acompañados por el secretario general de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, se han reunido con la directora General de Desarrollo Rural, Innovación y Política Forestal, Isabel Bombal, en la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con el fin de reafirmar ante la Administración la necesidad de sacar adelante el proyecto de puesta en riego de 214 hectáreas de un riego eminentemente social.
En este encuentro, en el que también ha estado presente el director general de Desarrollo Rural, José Juan Fernández, de la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha, Julián Morcillo ha explicado la necesidad de sacar adelante el proyecto de puesta en riego de 214 hectáreas, sobre todo de olivar.
Se trata de un riego eminentemente social que afecta a 57 familias, tal y como han explicado el presidente de la Comunidad de Regantes, Pablo Conejo Saavedra. Mora es un pueblo donde prima el olivar tradicional, un cultivo muy enraizado a nivel cultural y social y que, gracias a proyectos como éste, podrían preservar la actividad económica de dichas explotaciones.
Según ha señalado UPA, la directora general ha mostrado la implicación del Ministerio para desarrollar el proyecto, y la disponibilidad presupuestaria para asumir la elaboración del mismo, así como estudiar la ayuda y financiación necesaria a esta obra.
Abaratar los costes
En este sentido se ha mostrado dialogante el director general de Desarrollo Rural, José Juan Fernández, para compatibilizar esta ayuda con la orden de regadíos de la consejería de Agricultura, y ha puesto de manifiesto la voluntad de las dos administraciones para trabajar de forma conjunta, abaratar los costes en trámites así como el proceso general de la puesta en marcha de esta obra para su consecución.
Desde UPA han señalado que este riego fue declarado de interés general en su día, y tiene una dotación de la Confederación Hidrográfica del Tajo de Aguas de la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales), que llevan tiempo trabajando para su puesta en marcha.
Según ha señalado la organización agraria sacar adelante este proyecto es aún más importante en un momento complicado para el olivar tradicional, “tener un olivar de regadío asegura la viabilidad de que estas familias puedan defenderse en un mercado global”.