El toledano Centro Cultural San Clemente ha sido el escenario escogido para presentar el documental Un Tajo profundo. Memorias de un río, que ha contado con la colaboración de la Diputación de Toledo, junto a la productora Doce Calles, la Junta de Comunidades, Castilla La Mancha Media y la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo.
La vicepresidenta de Educación, Cultura, Igualdad y Bienestar Social, Ana Gómez, ha sido la encargada de realizar la puesta de largo de dicho documental y ha destacado su importancia, dirigido por el director Luís Centurión, capaz de poner en cuestión la situación actual del río Tajo, a su paso por Toledo, a través de los testimonios de personas que vivieron una etapa del río cuando discurría limpio y formaba parte de sus vidas, y la triste situación actual, presidida por la contaminación y los efectos derivados de los reiterados trasvases Tajo-Segura.
Nostalgia y denuncia
La vicepresidenta ha aludido a la memoria de los participantes en el documental para la nostalgia y la denuncia “por ser un río esquilmado, víctima de políticas agresivas con el medio ambiente y agonizante por los continuados y reiterados trasvases del Tajo al Segura, que se siguen produciendo como un atentado ambiental consentido contra la supervivencia de nuestro río Tajo”.
El documental de la Asociación cultural Espiralarte, producido por Raquel Troyano, basa su argumento en los recuerdos de las personas que han vivido en primera persona las dos situaciones antagónicas del río Tajo.
Para el director, se trata de un documental dramático, con un final que aboga por un hilo de esperanza, que nos muestra un río Tajo, centrado a su paso por Toledo, y que nos ayuda a conocer su historia a través de la memoria de las personas mayores.