El Gobierno de Castilla-La Mancha gestiona 59 plazas para personas sin hogar en la provincia de Toledo con el objetivo de proteger y ayudar a los más vulnerables durante el estado de alarma por el Covid-19.
La atención a las personas sin hogar se hace a través de entidades del Tercer Sector Social y los ayuntamientos que disponen de recursos, que luego el Ejecutivo Autonómico complementa para ofrecer una mejor atención.
La labor de estas entidades se centra en proveer de alimentación, vestido y acceso a la vivienda a las personas que no tienen casa y para las que es especialmente difícil cumplir con el confinamiento.
Castilla-La Mancha tiene tres recursos en la provincia de Toledo, tiene 59 plazas distribuidas en dos centros en Talavera de la Reina, uno de ellos administrado por el Instituto Secular San Bonifacio y el otro por Cáritas, y un tercer centro en la capital administrada también por Cáritas.