La Puerta Noble del ayuntamiento de Talavera ha acogido por tercera vez el tradicional acto de repulsa a la violencia machista, que como es tradicional se escenifica el último día laborable de cada mes.
Esta concentración, decretada en el primero de los puntos del Pacto Social por una Talavera libre de violencia de género, se suspendió a causa de la pandemia del coronavirus los meses de marzo, abril y mayo.
Sin embargo el virus de esta lacra no ha cesado ni durante el confinamiento como tampoco con la entrada a la nueva normalidad.
Recuerdo a la asesinada en Albacete
Este lunes, ha sido la concejala de Turismo, Artesanía y Comercio, María Jesús Pérez, la encargada de ofrecer unas palabras para condenar los casos de violencia de género en los últimos 31 días.
Pérez Lozano se ha centrado en el caso de una octogenaria que fue asesinada por su marido a principio de mes en la localidad albaceteña de Corral-Rubio, a 40 kilómetros de la capital.
Como en muchas otras situaciones, ha apuntado la edila, “no había denuncias previas, eran una pareja normal, nadie se lo podía esperar, de puerta afuera no pasada nada”.
Sea como fuere, Pérez Lozano ha puesto en evidencia cómo, una vez más, una familia queda destrozada por culpa del terrorismo machista, recordando que “el machismo mata; pero cada vez que mate, vamos a estar ahí, en silencio por ellas y por una sociedad que tiene que terminar con esta lacra”.
Edilles de los grupos municipales del PSOE, PP, Ciudadanos y la recién estrenada concejala no adscrita han participado en este minuto de silencio, en el que también han mostrado su repulsa a la violencia de género miembros de la Policía Local, Guardia Civil, responsables del Centro de la Mujer de Talavera, Cámara de Comercio y ciudadanos a título particular.
