La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, con el apoyo del PP y Ciudadanos, ha acordado este sábado solicitar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la declaración del estado de alarma, preferiblemente para toda España porque lo que ocurre en una comunidad autónoma influye en las demás, pero en cualquier caso lo solicita para esta región.
El Consejo de Gobierno extraordinario reunido en Toledo ha acordado esta decisión, de la que ha informado la consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández, quien ha comparecido en rueda de prensa en el Palacio de Fuensalida.
Fernández ha dicho que la situación provocada por la pandemia de coronavirus es preocupante porque hay transmisión comunitaria y se deben de tomar medidas para evitar un segundo confinamiento domiciliario que sería malo para el país y para la salud de las personas, pero las comunidades autónomas necesitan un “paraguas” de protección jurídica potente como es el estado de alarma para tomar las medidas que sean necesarias con seguridad jurídica y que no puedan ser tumbadas en un juzgado.
Evitar medidas contradictorias
También se necesita una actuación coordinada de las comunidades autónomas adecuada a cada momento epidemiológico y evitar medidas contradictorias que puedan perjudicar a otro territorio.
“No pude haber 17 estrategias”, ha afirmado la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, que se ha mostrado partidaria de una para toda España con flexibilidad para ser eficiente en cada territorio y que garantice firmeza y diligencia a la hora de tomar medidas en las comunidades autónomas, porque lo que se hace en una región afecta a las comunidades limítrofes y, por tanto, a toda España.
Castilla-La Mancha va a plantear el toque de queda en el próximo Consejo Interterritorial de Salud, e intentar que se consensúe para todo el territorio nacional.