
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado “determinante” tener una actitud moderada y distinguir “a los que trabajan por el conjunto de la sociedad de aquellos que son dinamiteros”, partidos de los que ha dicho que “no les compraría ningún tipo de solución contra la dinamita porque, básicamente, viven de ponerla”.
Así se ha pronunciado García-Page este lunes, en el acto institucional que se ha celebrado en las Cortes regionales para conmemorar el 42 aniversario de la Constitución Española, de la que ha destacado que es “el reflejo de un acuerdo” y “una invitación a buscar acuerdos de forma permanente”.
El presidente de Castilla-La Mancha ha hecho hincapié en que la Carta Magna nació “contra el extremismo y el frentismo y ha señalado que mucha gente en España habla de la pluralidad, al tiempo que ha advertido de que “hay un serio riesgo de que esa inmensa pluralidad, casi caótica, termine en un frentismo, en el que unos se alineen en un bando y otros en otro”.
Ha añadido que, ante esta situación, los partidos constitucionales juegan un “papel determinante” y ha citado a Baltasar Gracián, quien aseguraba que “mucho más imprudente que no arreglar los problemas que se tienen delante es salir a buscarlos”.

“Buscar problemas”
El jefe del Ejecutivo autonómico ha indicado que en España “abundan partidos pequeños que tienen por código identitario buscar problemas. Partidos que no le ofrecen solución a los problemas de verdad de la gente, pero que inventan y fabrican problemas a los que ellos tienen solución, básicamente porque son reflejo de los suyos propios”, ha continuado.
En este contexto, ha invitado a mantener la serenidad constitucional y a “distinguir la música del ruido”, a “no hacer el juego ni el caldo gordo a los que lo que necesitan es vivir del cuento, del histrionismo, del nerviosismo y de la radicalidad” porque “eso ya lo dejamos atrás en el 78”.
García-Page ha planteado una serie de compromisos para el próximo año, entre ellos, con la moderación y ha remarcado que es “más difícil que insultar, más complicado llegar a acuerdos que mirar para otro lado”, pero ha incidido en que es “determinante” tener una actitud moderada y distinguir “a los que trabajan por el conjunto de la sociedad de aquellos que son dinamiteros”.