El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado este viernes que la región ya tiene preparados 350 profesionales para el dispositivo de vacunación frente a la Covid-19 y ha añadido que, a medida que vayan llegando dosis, se podría llegar a mil.
Ha recordado que la vacuna de Pfizer frente al coronavirus requiere dos dosis, la segunda a los 21 días, lo que exige “control, registro, minuciosidad y mucho rigor por parte del usuario”, pero ha remarcado que se han incrementado los efectivos que se van a dedicar a la vacunación frente a la covid-19, de manera que ya hay preparados 350 y, a medida que vayan llegando dosis, se podría llegar a mil.
Todo ello, “sin trastornar para nada el funcionamiento ordinario del sistema, es decir, sin quitar a gente de un sitio para ponerla en otro”, ha afirmado García-Page.
Por tanto, “va a haber 350 profesionales a un ritmo de casi 15.000 vacunas diarias”, con lo que, según el jefe del Ejecutivo autonómico, “en tres meses podemos tener muy avanzado el sistema de vacunación en España”.
De hecho, el presidente regional ha subrayado que “casi seguramente tenemos más aparato de vacunación que flujo de llegada de las vacunas”, que se hará mediante “un procedimiento riguroso, muy controlado”, ha apuntado.
“Repunte de casos”
También ha señalado que se está viviendo “un repunte de casos” en los últimos días, con lo que ha hecho un “llamamiento a la responsabilidad” en fechas navideñas, ahora que “ya empezamos a ver luz al final del túnel”.
García-Page ha indicado que las familias no son “el sitio más delicado” respecto a la posibilidad de contagio, ya que estos casos son “rastreables”, pero ha aseverado que no le gustaría que hubiera “fiestas en B” y ha invitado a dejarlas para celebrarlas “el doble” el año que viene y a ser “prudentes” en “los últimos metros antes de llegar a la meta”.
De igual modo, ha advertido de que las medidas de la Administración son “siempre proporcionales al grado de incumplimiento”.
En la misma línea, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha llamado a la prudencia y, aunque ha reconocido que esta Navidad será “difícil”, ha confiado en un 2021 “con más esperanza”.
