El castillo de Peñaflor, situado en Cuerva (Toledo) y que fue utilizado como cantera de grava para construir una carretera, ha sido incluido en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra y que recoge cerca de 800 monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato.
En un comunicado de prensa remitido este viernes, Hispania Nostra ha explicado que para obtener grava para la construcción de la carretera a Gálvez (TO-7812-V) se demolió la cara este de la fortaleza para pulverizar las piedras del siglo XIII y obtener el material necesario.
Aquello ocurrió a finales del siglo XIX, cuando el castillo ya llevaba un siglo abandonado, ha explicado el colectivo que ha añadido que en la actualidad este castillo medieval se encuentra en ruina progresiva, ya que sólo conserva tres muros y tres torres a pesar de que está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).
La base de los muros se encuentra alterada en algunos puntos, lo que lo hace peligroso, y se han perdido casi todas las almenas y la altura original de sus muros, así como los aposentos.
Su planta es rectangular, tiene tres torres circulares en sus esquinas y cuenta con una altura de tres plantas; sus muros son de notable grosor y el aparejo, en general, de sólida mampostería.
Del siglo XIII
Este edificio, ejemplo de castillo señorial que defiende tanto el exterior como la propia villa, se construyó, probablemente, en el siglo XIII bajo el reinado de Alfonso X El Sabio, que otorgó a Cuerva el fuero de Sevilla donando el pueblo a esa ciudad.
En el siglo XV compró el castillo y el pueblo el adelantado de Cazorla Juan Carrillo de Toledo, y a finales de siglo sus herederos vendieron el señorío de Cuerva y el castillo al caballero Garcilaso de la Vega, comendador mayor de León, que lo remodeló.
Sin embargo, se fue abandonando y a finales del siglo XVIII los descendientes se habían desentendido de su mantenimiento; en la actualidad es de titularidad pública, declarado BIC en 1949.
El castillo de Peñaflor se levanta sobre una fortaleza menor edificada en el siglo XII para controlar las rutas de las invasiones musulmanas.
