La Guardia Civil, en el marco de la ‘Operación Coyote’, ha detenido a cinco personas, pertenecientes a una banda latina, por el intento de homicidio que llevaron a cabo contra otro individuo el pasado día 20 de abril, en la urbanización El Quiñón de la localidad toledana de Seseña, según ha informado este sábado la Dirección General de la Guardia Civil.
Los detenidos abordaron a la víctima a plena luz del día en la calle Claudio Coello de forma premeditada y repentina, provocándole lesiones muy graves al hacer uso de machetes de grandes dimensiones y otras armas blancas, por lo que el agredido tuvo que ser trasladado al hospital ‘Virgen de la Salud’ de Toledo con pronóstico crítico.
Rivalidad entre bandas latinas
Tras la investigación, se ha podido determinar que los agresores pertenecen a la banda latina Dominican Don’t Play (DDP), siendo la agresión sobre la víctima consecuencia de la rivalidad entre bandas latinas.
Los presuntos autores actuaban en Seseña y localidades próximas, quedando acreditada su relación con la delincuencia común, principalmente en la comisión de delitos contra las personas, contra la salud pública y contra el patrimonio.
Así, habrían provocado enfrentamientos sumamente violentos contra miembros de bandas rivales asentadas en localidades próximas a Seseña y del sur de Madrid (El Quiñón prácticamente es frontera entre las comunidades de Castilla-La Mancha y Madrid), con el fin de vengar las disputas anteriores y hacerse con el control de las zonas donde pretendían implantarse.
Esta banda, al igual que otras semejantes, aspira a controlar determinados espacios geográficos, por lo que se han ido estableciendo en diversas regiones del país mediante la formación de grupos territoriales que ellos denominan “bloques”, “clicas” o “capítulos”, han indicado las mismas fuentes.
Por lo general, estas bandas juveniles violentas son grupos organizados con una fuerte jerarquía donde cada uno de sus miembros tiene una función definida y, en muchas de ellas, participan menores de edad a los que inducen, en muchos de los casos, a abandonar sus domicilios familiares y cometer actividades ilícitas como medio de financiación de la banda.
La operación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo, con el apoyo de la Unidad Central Especial Número 3 de la Jefatura de Información y varias unidades de la Comandancia de Toledo y las investigaciones han sido dirigidas por el Juzgado de Instrucción número 7 de la localidad de Illescas (Toledo).