La Consejería de Bienestar Social ha elaborado una nueva resolución sobre medidas complementarias para frenar la expansión de la covid-19 en las residencias de Castilla-La Mancha en la que elimina el máximo de dos visitas a la semana a los centros.
La resolución, publicada este viernes en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) consultado por Efe, tiene vigencia hasta el 10 de octubre y contra la misma se puede interponer recurso potestativo de reposición en el plazo de un mes ante la Consejería de Bienestar Social, o recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha en el plazo de dos meses.
El texto publicado este viernes recoge que “el régimen de visitas de las personas residentes que no están en aislamiento o cuarentena, ni han estado en contacto con ningún positivo y no presenten síntomas compatibles con la enfermedad, se mantendrá con normalidad, si bien podrá adaptarse en función de la valoración realizada por las personas responsables de salud pública, en coordinación con las personas responsables de servicios sociales de la comunidad, dependiendo de la situación epidemiológica y de cada centro”.
En la resolución, se argumenta que aunque las tasas semanales de incidencia “parecen estar disminuyendo” en las dos últimas semanas en todos los grupos de edad, la disminución de la tasa de incidencia en la población con 65 y más años de edad es de menor intensidad.
Otras medidas
Por ello, y para dar una adecuada respuesta a la situación actual, se considera necesario mantener la adopción de medidas en los centros, servicios y establecimientos de servicios sociales.
El cambio en el número de visitas es la única modificación con relación a la anterior resolución de la Consejería de Bienestar Social sobre las residencias de mayores -que tenía efectos hasta el 8 de septiembre-, de forma que se mantienen el resto de restricciones, como la consideración de que un único caso en un centro se considera brote y se promueve “de forma activa” la vacunación, entre otras medidas.
También se mantiene que las visitas se deben concertar mediante un sistema de cita previa y que a los trabajadores que rechacen vacunarse o no hayan completado la pauta de vacunación, se les recomienda realizar control de temperatura diaria y pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA) dos veces por semana, como medida específica de evaluación del riesgo y prevención en estas personas trabajadoras.