Las trabajadoras y trabajadores de la residencia pública de personas mayores ‘Quijote y Sancho’ de la localidad toledana de Torrijos han trasladado a Pepe Álvarez, secretario general de UGT, la complicada situación laboral en la que se encuentran debido a la falta de personal que sufre el centro, una situación que está afectando también a los usuarios.
Acompañado por el secretario general de UGT Castilla-La Mancha, Luis Manuel Monforte, Pepe Álvarez ha podido charlar en Torrijos con representantes del Comité de Empresa de Bienestar Social de Toledo y conocer de boca de las delegadas y delegados los problemas que vienen arrastrando desde hace años, antes incluso de la pandemia.
La presidenta del Comité de Empresa (UGT), María José Bedoya, ha recordado que el principal problema con el que tienen que lidiar las trabajadoras y trabajadores es la falta de plantilla: “Es absolutamente necesario crear nuevas plazas para poder dar la cobertura suficiente a los turnos y de esa manera poder atender con dignidad a los mayores. La Consejería de Bienestar Social -después de estos dos años de pandemia ha optado de manera totalmente ilógica por reducir el personal, un personal que ya venía mermado desde hace mucho tiempo.
“Los trabajadores –ha continuado- solo disponemos de seis minutos al día para cada usuario, una carga laboral difícil de asumir y que repercute en las personas mayores”.
Las trabajadoras y trabajadores de esta residencia pública dependiente al 100% de la Junta de Comunidades han expresado al líder nacional de UGT la “insostenible” situación de la residencia. Le han explicado que recientemente el Comité de Empresa presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo por el incumplimiento del convenio UGT Castilla-La Mancha colectivo porque había trabajadoras que acumulaban hasta 40 días de descanso no disfrutados.
Plantilla insuficiente
Ante tal denuncia –lamentan- la solución para cubrir dichos descansos ha sido reducir la plantilla de auxiliares a unos niveles anteriores al inicio de la pandemia, por debajo incluso de los mínimos, “y eso a sabiendas de que dicha plantilla diaria se ha demostrado insuficiente para poder prestar una atención con calidad”. En estos momentos hay 34 auxiliares para 80 grandes dependientes.
La “falta de sensibilidad y de respuesta” por parte de la Consejería de Bienestar Social ante esta realidad es otra de las demandas transmitidas a Pepe Álvarez, quien a su vez ha expresado que estas trabajadoras tienen todo el apoyo y la colaboración de UGT.
“Las plazas son claramente insuficientes. Personas que lo han dado todo durante la pandemia como son los trabajadores y trabajadoras de nuestras residencias de mayores se merecen ser escuchadas y que se solucione su situación”.
El secretario general de UGT ha pedido, además, que no dejen de abordar la situación de sus contratos ya que tienen que adecuarse a la nueva reforma laboral.