Unicaja Banco cerrará otras 271 oficinas entre abril y junio, 104 de ellas en Castilla-La Mancha, para completar la segunda y tercera fase de su reestructuración tras la fusión de Unicaja con Liberbank, según la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).
Este sindicato ha rechazado este jueves en un comunicado los cierres y ha recordado que, tras su fusión con Liberbank, Unicaja Banco anunció a los sindicatos el año pasado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará al 15 por ciento de la plantilla y supondrá el cierre de un 28 por ciento de su red.
Durante la primera fase de reestructuración anunciada el pasado febrero, Unicaja Banco anunció el cierre de 143 oficinas repartidas por todo el país, un proceso que prevé concluir el 18 de marzo, y en total los cierres afectarán a unas cuatrocientas sucursales.
En esta segunda y tercera fase de reestructuración, según los datos recabados por CSIF, Castilla-La Mancha será la comunidad autónoma más afectada y se cerrarán 104 sucursales, seguida de Extremadura, con 64; Castilla y León, con 40; Cantabria, con 24; Andalucía, con 21, y Asturias, con 18 oficinas.
CSIF ha advertido sobre sus efectos, ya que todas estas clausuras “suponen dejar a poblaciones y municipios enteros sin servicios bancarios presenciales, y los mayores y los pueblos, sobre todo los de la llamada España vaciada, serán los que más sufran sus consecuencias”.
Además, ha denunciado la “gran incertidumbre” que están sufriendo los trabajadores afectados en estos momentos y ha instado a la entidad a que “cumpla lo pactado con los representantes de los trabajadores, evitando ajustes traumáticos de empleo”.