Las trabajadoras de la limpieza del Nuevo Hospital Universitario de Toledo han decidido iniciar movilizaciones para denunciar públicamente el maltrato laboral que sufren todos los días a manos de la UTE Concesionaria de la explotación del centro sanitario público.
En la mañana de este miércoles se han concentrado a las puertas del hospital a la hora del bocadillo, porque las denuncias que vienen presentando al Sescam no surten efecto alguno y “ya no sabemos qué hacer. Tenemos muchísimas bajas por acoso; hay mucha gente que se está despidiendo porque no puede soportar esto”, ha relatado la presidenta del comité de empresa, Rosa Sánchez.
“Hemos tenido que hacer esto para si así nos dejan vivir un poquito” ha explicado Sánchez a los periodistas que acudieron a cubrir la movilización de las trabajadoras, que entre tanto coreaban “míranos aquí están las que limpian el hospital”
Las trabajadoras llevan meses denunciando su situación. Son unas 120, de las que en estos momentos hay una veintena de baja por motivos psicológicos. Si estuvieran todas, serían más o menos las mismas que se ocupaban de limpiar el antiguo hospital Virgen de la Salud. Pero el NHUT es más del doble de grande “y es imposible hacer el doble con los mismas.”
“Cuando antes cada una tenía que limpiar 32 habitaciones en una sola planta, “aquí hay dos plantas con 44 habitaciones, siete u ocho despachos, 44 servicios… la gente no desayuna y se va medio muerta de aquí”
No cubre las bajas
Encima, la contrata a la que la Concesionaria ha encargado el servicio de Limpieza no cubre las bajas, por lo que las demás tienen que multiplicar su trabajo y se tiran dos, tres y hasta cuatro semanas sin poder librar, según apunta el sindicato CCOO.
A la presión laboral se añade el acoso, maltrato y humillaciones que sufren a diario a manos de las encargadas de la UTE concesionaria (integrada por tres fondos de inversión extranjeros) y de la UTE a la que ésta ha adjudicado la contrata de la Limpieza (integrada, a su vez, por tres grandes empresas, Clece, Acciona y OHL), tal y como denuncian las trabajadoras.
“Van por las habitaciones preguntando a los pacientes si hemos limpiado. Nos hacen fotos. Nos persiguen. Están todo el día acosándonos. El otro día sacaron a una compañera de un quirófano diciéndole que era una guarra y una sinvergüenza. Una señora mayor, que daba pena cómo lloraba, se fue corriendo a la calle, que no podía volver a entrar en este hospital, tuvimos que cogerla, calmarla, darle un orfidal…”
“En mi vida he visto esto, este acoso. Llevo desde los 17 años limpiando el Virgen de la Salud, he pasado por siete empresas distintas y jamás nos han tratado así. La gente viene, lo ve y se dan de baja y ya no vuelven porque esto no se puede soportar”, ha señalado Sánchez.