Una hembra de lince ibérico, nacida en estado natural en 2017, ha parido una camada de cinco cachorros en el área de reintroducción de la especie en los Montes de Toledo.
El nacimiento de esta nueva camada de cachorros de lince ibérico, una especie en peligro de extinción, ha sido anunciado por el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Medio Rural, Francisco Martínez Arroyo, a través de las redes sociales.
El consejero, en mensajespublicados en Twitter y Facebook, ha señalado que el lince hembra Oli, a sus dos años, ha tenido una camada de cinco cachorros.
Un hecho que es muy significativo, más si, como ha indicado el consejero, se trata de un hembra primeriza.
Oli es hija de Mirabel, hembra liberada en el municipio toledano de Mazarambroz en 2016 y establecida en el área de reintroducción de la especie en los Montes de Toledo.
Nueve cachorros en la presente campaña
Su camada es la segunda que se detecta en el medio natural en plena temporada de cría del lince ibérico y se une a la primera que se conoció a finales de marzo, cuando Martínez Arroyo también informó de que agentes medioambientales habían constatado el nacimiento en libertad de los primeros cuatro cachorros de una camada de lince ibérico en Castilla-La Mancha en 2019, en este caso, paridos por Malvasía.Esta hembra de lince ibérico lograba parir por tercera vez en estado salvaje.
En lo que va de campaña los agentes medioambientales de Castilla-La Mancha han constatado el nacimiento de nueve ejemplares de lince ibérico en libertad, lo que, para el consejero del ramo, es una muestra más del éxito que está suponiendo el desarrollo del programa Life+Iberlince para la reintroducción del lince ibérico en las áreas en las que tradicionalmente estuvo presente hasta que desapareció de ellas.
Con el nacimiento de estos nuevos cinco cachorros son ya 79 las crías en estado salvaje en Castilla-La Mancha, desde que en 2016 se registró el nacimiento de la primera camada en libertad en la región.
El proyecto europeo Life+Iberlince en el que se han implicado las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia, en España, ha posibilitado desde el 2011 y hasta este año en Castilla-La Mancha, al menos el establecimiento de cuatro poblaciones nuevas de la especie con al menos seis hembras reproductoras en cada una de ellas.
El objetivo con el que se trabajará es el de consolidar las poblaciones existentes, hasta alcanzar al menos las 20 hembras territoriales y conectar los núcleos de lince ibérico que existen en la Península Ibérica a través de los denominados ‘corredores naturales de la especie’.