La Mancomunidad de la Vía Verde de la Jara se ha disuelto de manera definitiva tras recibir el informe favorable para ello por parte de la Viceconsejería de Administración Local, así como la aprobación por mayoría absoluta de los ayuntamientos que la componen.
Este paso supone la puesta en marcha de una comisión de liquidación y distribución del patrimonio del órgano mancomunado, tal y como ha quedado recogido en la resolución del Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de ayer jueves consultada por Efe.
La Mancomunidad jareña se constituyó el 27 de marzo de 2006 por los municipios de Calera y Chozas, Aldeanueva de Barbarroya, La Nava de Ricomalilo, El Campillo de la Jara y Sevilleja de la Jara, aunque en 2009 se unieron La Estrella y Puerto de San Vicente.
El objetivo era la conservación de la Vía Verde de la Jara, un antiguo trazado ferroviario que nunca llegó a ser utilizado como tal, que cuenta con un tramo de 52,4 Kilómetros en la provincia de Toledo.
Entre sus tareas también estaban la gestión de actividades lúdicas y turísticas, así como la puesta en marcha de acciones encaminadas a la promoción y al desarrollo de la ruta y de los pueblos por los que trascurre.
Deudas
No obstante, el 17 de septiembre del año pasado cinco de las siete poblaciones que la componen decidieron su disolución, en asamblea extraordinaria y por unanimidad, argumentando para ello la acumulación de deudas económicas.
Las localidades que votaron esta medida fueron Calera y Chozas, Aldeanueva de Barbarroya, La Nava de Ricomalilo, La Estrella y Sevilleja de la Jara, mientras que los representantes de Puerto de San Vicente y El Campillo de la Jara no acudieron a la reunión.
En un nota remitida en esas fechas a los medios de comunicación, el entonces presidente de la Mancomunidad y representante de La Nava de Ricomalillo, Balvino Muñoz, acusó además de mala gestión al anterior responsable, el alcalde de El Campillo de la Jara, Emilio Gamino.
En el comunicado se hacía alusión también a que Muñoz accedió a la presidencia en octubre de 2015 con el respaldo de representantes de PSOE y PP, y con la intención de hacer frente a pagos pendientes que superaban los 500.000 euros, ceder la gestión de la Vía Verde a la Diputación y disolver la Mancomunidad.