La Santa Sede ha nombrado al sacerdote de la Archidiócesis de Toledo, Luis Miguel Muñoz Cárdaba, que en la actualidad era consejero de la Nunciatura Apostólica en Turquía, como arzobispo titular de Nasai (Numidia) y nuncio apostólico en Sudán y Eritrea.
El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha informado de este nombramiento a través de una rueda de prensa que ha ofrecido por Canal Diocesano, en la que ha agradecido al Papa Francisco, en nombre de toda la comunidad diocesana, que haya escogido a un miembro de esta archidiócesis “para ese importante servicio eclesial, el de ser su representante ante las iglesias particulares de Sudán y Eritrea y ante las autoridades de dichos estados”.
Para Cerro Chaves, se trata de un “nombramiento histórico porque es la primera vez que un sacerdote de Toledo desempeñará tan importante tarea eclesial”.
Luis Miguel Muñoz Cárdaba nació en Vallelado, provincia de Segovia (España), el 25 de agosto de 1965, está licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y fue alumno del Seminario Mayor de Toledo y del Instituto Superior de Estudios Teológicos de San Ildefonso de la misma ciudad.
Ordenado sacerdote en 1992
Fue ordenado sacerdote el 28 de junio de 1992 por el cardenal arzobispo de Toledo, Marcelo González Martín, por lo que se incardina en la Archidiócesis de Toledo.
Estuvo en el Pontificio Colegio Español de Roma para completar su formación, obtuvo el doctorado en Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana y posteriormente, realizó la Licenciatura en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz.
En 1994 fue llamado a colaborar en la Secretaría de Estado del Vaticano, en 1999 ingresó en la Pontificia Academia Eclesiástica y en 2001 entró a formar parte del Servicio Diplomático de la Santa Sede.
Desde entonces ha desempeñado su misión en las Nunciaturas Apostólicas de Grecia, México, Bélgica, Italia, Australia, Francia y Turquía.