Toledo ha vivido su fiesta grande del Corpus Christi sin la procesión habitual de la Custodia de Arfe, que solamente ha salido de la Catedral para ubicarse en la lonja del templo y recibir allí a los ciudadanos, pero con la misma devoción, con muchas flores en las calles y, sobre todo, confiando en un Corpus plenamente normal en 2022.
A primera hora de la mañana han sonado las bombas reales y a las diez el arzobispo, Francisco Cerro, ha presidido la misa en rito hispano-mozárabe concelebrada por el arzobispo emérito, Braulio Rodríguez, y por el obispo emérito de Segovia, Ángel Rubio, junto a una amplia representación del clero toledano.
Al terminar la misa, a las 11:30, la Custodia de Enrique de Arfe ha salido de la Catedral por la Puerta Llana y tras recorrer la calle Cardenal Cisneros (la única que este año está entoldada porque solamente por ella ha pasado la Custodia) se ha ubicado en la lonja de la Puerta de Reyes, donde el arzobispo ha bendecido a la ciudad.
A continuación, toledanos, visitantes y niños que este año han recibido su Primera Comunión han podido pasar ante la Custodia y presentar flores y ofrendas hasta que a las 14:00 horas ha regresado al templo siguiendo el mismo itinerario.
Una de las personas que ha acudido a ver la Custodia ha sido Isabel quien ha dicho a Efe que ella y su familia estaban “felices” por haberla podido contemplar “aunque sea un momento” y por haber podido disfrutar de esta tradición, a la vez que ha confiado en que en 2022 “vuelva todo a la normalidad” y el Corpus “luzca con todo su esplendor.
Isabel ha acudido, como cada año, con toda su familia, que incluye abuelos, hijos y nietos: “somos de Toledo y solemos venir todos los años a cumplir con la tradición”, ha señalado.
Un Corpus no habitual
No ha sido un Corpus Christi habitual, pero ha habido detalles que sí han recordado el de otros años, como los adornos florales, la guirnalda de boj y el tomillo en muchas calles o los reposteros en balcones y ventanas.
Una nota diferente de color y artesanía este año lo han dado los 40 mantones de Manila, de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, que se han colocado en balcones de la plaza de Zocodover y que forman parte de la colección particular de la empresa Artesanía Nava, ubicada en Lagartera desde 1987 y en Toledo desde 2016.
Durante la tarde de este jueves, la música será la protagonista de este Corpus Christi toledano, en particular por el concierto de campanas que tendrá lugar desde 16 campanarios del Casco Histórico bajo la dirección de Juan José Montero y con la colaboración e interpretación de los alumnos del conservatorio profesional y de la escuela municipal de música.
Además, los Heraldos del Evangelio ofrecerán un concierto de trompetas, trombones y bombos desde los torreones de la Puerta de Bisagra, en tres pases; la Unidad de Música del Regimiento Inmemorial del Rey interpretará un programa en la explanada norte del Alcázar y la plaza del Ayuntamiento acogerá un concierto del grupo vocal toledano ‘Les Bohemes’.
Numerosas autoridades han asistido a los actos religiosos, entre ellos el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el presidente de las Cortes autonómicas, Pablo Bellido; la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón; el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez; los consejeros de Educación, Cultura y Deportes y de Fomento, Rosana Rodríguez y Nacho Hernando, y el subdelegado del Gobierno en Toledo, Carlos Devia.
También han estado en Toledo este jueves de Corpus Christi el presidente regional del PP, Paco Núñez, y la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas.
