Más de 2.500 menores en riesgo de pobreza y exclusión social participan en los campamentos de verano y colonias urbanas organizadas por Save the Children en seis comunidades, entre ellas Castilla-La Mancha con campamentos en Illescas, y una ciudad autónoma y en los que se proporciona comida, refuerzo educativo y apoyo emocional.
Según informa esta ONG en un comunicado, durante los campamentos estivales se fomentan las actividades deportivas y hábitos de vida saludables tras un curso académico marcado por las restricciones en las aulas ocasionadas por la Covid-19.
Save the Children considera de especial importancia este tipo de intervención para evitar la desconexión del alumnado desfavorecido durante el verano y para garantizar que los menores con menos recursos tengan las mismas oportunidades.
Según destaca el director de Programas en España de Save the Children, Vicente Raimundo, gracias a estos programas de verano los menores con menos recursos cuentan con una alimentación adecuada durante más tiempo, pueden disfrutar de actividades al aire libre y recibir el apoyo educativo que necesitan de cara a la vuelta a las aulas en septiembre.
Este año, los campamentos de verano y colonias urbanas tendrán lugar en Sevilla y Cádiz (Andalucía), Barakaldo y Vitoria-Gasteiz (Euskadi), Valencia, Alicante, Paterna y Mislata (Comunidad Valenciana), Illescas (Castilla-La Mancha), Madrid y Leganés (Comunidad de Madrid), Barcelona, Canovelles y Lleida (Cataluña) y Melilla.
Está destinado a niños y niñas de entre 3 y 17 años y se desarrollarán durante una media de 21 días entre los meses de junio y agosto tanto en centros de la ONG como en espacios de contrapartes.
Save the Children ha pedido al Gobierno, comunidades autónomas, diputaciones, ayuntamientos y entidades sociales que amplíen la oferta educativa durante el verano, que incorporen contenido competencial y que prioricen el acceso gratuito de familias con bajo nivel socioeconómico.
La campaña de verano de Save the Children se realiza en colaboración con la Fundación “la Caixa” y cuenta con el apoyo de BBK, Roche, United Way, Fundación Probitas, Banco Santander e IKEA.
