La alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, ha aplaudido la defensa que está realizando la delegación de Castilla-La Mancha en el Comité de las Regiones para que las IGP (indicaciones geográficas protegidas) no sólo alcancen a los alimentos sino también a los productos industriales y artesanales.
El objetivo último es otorgar un logotipo europeo para identificar productos artesanos protegidos, un sello de calidad y de autenticidad a esos productos para evitar que se comercialicen copias haciéndose pasar por los originales, además de garantizar y potenciar un libre comercio con seguridad para productores y consumidores.
Cerámica, damasquinados, bordados…
El propio presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, lleva en su propuesta que se contemplen como IGP la cerámica de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo, la espada y el damasquinado toledano, los bordados de Lagartera, los encajes de Almagro, el mimbre de Cuenca o Priego y la cuchillería de Albacete.
Para la alcaldesa de Talavera esa figura de protección europea “es fundamental y necesaria” para “distinguir lo auténtico de lo falso” y “proteger lo nuestro de las imitaciones” y “más en el caso de Talavera con su cerámica, cuyos procesos artesanales fueron declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2019“.