El Consorcio de la ciudad de Toledo ha llevado a cabo una inversión de 120 millones de euros desde su creación hace 20 años, en los que ha actuado sobre más de 4.000 viviendas del Casco Histórico de la ciudad y sobre la mayoría de sus más de 120 Bienes de Interés Cultural (BIC), que suponen la mayor concentración de bienes de esta naturaleza de España y la segunda de Europa, después de Roma.
Así lo ha destacado la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, durante el acto de presentación de las actividades organizadas con motivo del vigésimo aniversario del Consorcio de la Ciudad, en el que ha estado acompañada por su gerente, Jesús Corroto.
La alcaldesa ha subrayado que el Consorcio ha contribuido decisivamente en la conservación del patrimonio histórico, artístico y cultural de la ciudad de Toledo y ha permitido a la ciudad “dar un gran paso” en materia de rehabilitación.
“El Consorcio ha sido, es y será una herramienta imprescindible para el Casco Histórico”, ha enfatizado la regidora, que ha dado las gracias por ello a todos los profesionales que han formado parte de él durante este tiempo y ha tenido un especial recuerdo para el anterior gerente, Manuel Santolaya, fallecido a causa del coronavirus.
Tras recordar que Toledo posee el casco histórico más grande de España, Tolón ha indicado que el reto del Ayuntamiento y del Consorcio es lograr que sea “un casco vivo”, para lo que es necesario lograr “un equilibrio entre los que vienen a visitarnos y los vecinos que residen en el barrio histórico” y hacer “amable” esta zona de la ciudad para que las personas que viven en ella no la abandonen.
En este contexto ha significado que, a finales del siglo XX, el Casco Histórico de Toledo perdía 400 habitantes y, en cambio, “hoy mantiene una población constante de 10.500 personas”.
Que Toledo sea un casco vivo
Y en ese objetivo de que el de Toledo sea un casco vivo, ha destacado que, desde su creación se ha actuado en la rehabilitación de más de 4.000 viviendas, cuya fisonomía ha cambiado y “esto se puede comprobar gracias a que la vista aérea de la ciudad que disfrutamos desde sus torreones”, ha recalcado, y se intervenido en la mayoría de los BIC, lo que ha dado pie a recuperar espacios para el arte y la cultura y también para la convivencia y para la ciudadanía, como es el caso del Corral de Don Diego.
Este espacio, incluido en el programa Abierto por obras y que permite ver la rehabilitación que se está llevando a cabo en este palacio del siglo XI, ha sido visitado, en poco más de un mes, por mil personas, han destacado la alcaldesa y el gerente del Consorcio, que ha subrayado que la restauración del Salón Rico del Corral de Don Diego está siendo “ejemplo” para los otros dos consorcios españoles, el de Cuenca y el de Santiago de Compostela, y objeto también de atención internacional.
En este sentido Corroto ha precisado que la rehabilitación del Corral de Don Diego será analizado este mismo mes de noviembre en un simposio en Méjico y en diciembre será objeto también de debate en el XV Encuentro de Patrimonio Mundial y Cambio Climático.
También se han referido la presidenta del Consorcio y su gerente a las rutas guiadas Patrimonio desconocido, en las que desde su puesta en marcha en 2004 han participado más de un millón de personas, a las que hay que sumar los cientos de espectadores de los conciertos y exposiciones que el Consorcio organiza cada mes en espacios como la Cámara Bufa o las Cuevas de Hércules y, a partir de mañana viernes, también en el graderío del Corral de Don Diego, donde actuarán grupos toledanos durante todo el fin de semana.
Por último, Tolón ha destacado también la contribución del Consorcio a la investigación y divulgación de hallazgos para comprender mejor el Toledo romano o islámico, además de apostar por la formación de jóvenes estudiantes de la Facultad de Humanidades mediante el sistema de becas con la Universidad de Castilla-La Mancha.
Y Corroto ha recordado las convocatorias de ayudas a la rehabilitación de vivienda que el Consorcio abre cada año con un presupuesto que ronda los 800.000 euros anuales, además de otras líneas de colaboración como la dirigida, por ejemplo, a la recuperación y mejora de locales comerciales en el barrio antiguo o una nueva línea de ayudas “a demanda” para los vecinos.
