La Guardia Civil ha detenido a 11 personas por su presunta pertenencia a la banda latina Dominican Don’t Play (DDP).
A tres de los detenidos, que ya han ingresado en prisión, se les imputa el asesinato de un joven de 25 años, ocurrido el pasado sábado 5 de febrero en el distrito de Usera de Madrid.
El joven, de origen colombiano, pertenecía a la banda latina ‘Los Trinitarios’, cuya enemistad y rivalidad con los DDP es histórica.
La operación, que se ha desarrollado en las provincias de Toledo, Madrid y Valladolid, ha servido para desarticular el Coro (nombre por el que se conoce a los grupos de DDP asentados territorialmente) de Seseña.
Además de los arrestos hay otras 13 personas investigadas y se han llevado a cabo varios registros.
Entre el material intervenido hay armas de fuego simuladas, gran cantidad de armas blancas (machetes, cuchillos, catanas y estiletes), una importante cantidad de sustancias estupefacientes y herramientas para su preparación y distribución, grandes sumas de dinero en efectivo, dinero falsificado.
Asimismo, los agentes han decomisado abundante material relacionado con la banda y con delitos cometidos en el seno de la misma, documentación y numerosos dispositivos electrónicos de almacenamiento de información que serán analizados por especialistas en este ámbito.
El Juzgado de Instrucción número 7 de Illescas, que ha coordinado la operación, ha decretado el ingreso en prisión provisional de seis de los arrestados, entre ellos los tres presuntos autores del asesinato en Usera.
En esta causa se investigan delitos de pertenencia en organización criminal, homicidio, asociación ilícita, delitos contra las personas, robos con violencia e intimidación, tráfico y tenencia ilícita de armas (incluidas armas de fuego), delito contra la salud pública y falsificación de moneda, entre otros.
La operación, denominada ‘Bacano’ que ha contado con un amplio dispositivo policial con la participación de más de cien agentes, ha sido realizada por el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo, y la UCE-3 de la Jefatura de Información, apoyados por los Grupos de Información de las Comandancias de Madrid y Valladolid.
Además de los agentes al Servicio de Información de la Guardia Civil han participado unidades de la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS), Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC) de las Comandancias de Toledo, Madrid y Ciudad Real, y el Servicio Cinológico de Guardia Civil, y se ha contado con la colaboración de Instituciones Penitenciarias.
Apuñalamiento en El Quiñón de Seseña
La operación nace a raíz de las investigaciones iniciadas por el Grupo de Información de Toledo en septiembre del año 2020 en el marco de la ‘Operación Coyote’, por medio de la cual se investigaban las actividades criminales cometidas en el seno de la banda juvenil violenta de origen latino Dominican Don’t Play en la provincia de Toledo.
En este contexto, en el mes de mayo de 2021, se llevaron a cabo las detenciones de 5 miembros de la banda tras el apuñalamiento de un joven de 19 años, a plena luz del día, en una calle de El Quiñón de Seseña.
Entre estos detenidos, todos ellos actualmente en prisión provisional, se encuentra el líder del Coro de DDP en Seseña, quien desde prisión seguía dando las directrices para el funcionamiento de esta organización criminal.
A raíz de la información obtenida en esta actuación, se vieron claros indicios de la posible existencia de una organización criminal perteneciente a la banda DDP en la provincia de Toledo, dando inicio a la ‘Operación Bacano’ en el mes de junio de 2021.
El trabajo de los agentes de la Guardia Civil a lo largo de los últimos meses ha permitido confirmar con alto grado de detalle que esta organización se trata de un grupo con una alta intensidad delictiva, muy organizado y jerarquizado, muy riguroso con el cumplimiento de sus misiones delictivas y con una férrea disciplina interna.
La labor de los investigadores permitió comprobar que este Coro también operaba en otras comunidades del territorio nacional, principalmente la Comunidad de Madrid.
Fruto de esta expansión, los investigados guardaban un estrecho vínculo con otros Coros de Madrid, con los que se unían de manera habitual para realizar actividades delictivas, entre las que destacan robos con violencia y agresiones, e incluso intentos de asesinato.