La llegada del AVE a Talavera vuelve estos días a la polémica en la que ha estado inmersa durante años, tras anunciar el presidente regional, Emiliano García-Page, su intención de instar al Ministerio de Fomento a que licite las obras del tramo Madrid-Talavera, una vez sabida la asignación por parte de la Comisión Europea de más de 300 millones de euros a España para el desarrollo del proyecto hasta la frontera portuguesa.
Declaración de intenciones de Page, que sido contestada y matizada por el Delegado del Gobierno en la región, José Julián Gregorio, que asegura que la partida concedida por las instituciones europeas “está destinada únicamente al tramo extremeño que arranca en Navalmoral de la Mata, porque así lo decidió en su día el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, no estando prevista inversión alguna en Talavera”.
Afirmaciones de Gregorio, cuestionadas a su vez por la consejera de Fomento, Elena de la Cruz, que sostiene que “es el Gobierno de España el que decide a dónde va destinado el dinero recibido de Europa, porque en el comunicado de la Comisión se habla del trayecto entero, y si el ejecutivo de Rajoy tiene decidido invertir en otro punto del trayecto, le pediremos que reconsidere esa decisión porque sería “errónea”.
En este sentido, De la Cruz argumenta que “no es lógico invertir en un tramo de la vía que no va a ninguna parte, sin estar terminado el anterior, y sí hacerlo en Talavera porque la ciudad lo merece y porque no puede perder este tren, ni las grandes oportunidades que se abrirían para la ciudad junto al proyecto de nodo logístico”.