El Laboratorio de Secuenciación Genética de la Unidad Mixta de Infección y Salud Pública de la Universidad de Valencia ha confirmado que la fuente ornamental de la estación de autobuses de Manzanares es el foco origen de la epidemia de legionela detectada el pasado 11 de diciembre.
A falta de las pruebas complementarias, el informe preliminar recoge que al menos dos cepas de legionelosis extraídas de ese lugar coinciden con las aisladas en los afectados.
Asimismo, en este informe se confirma que el otro origen del foco que se barajaba, la torre de refrigeración de una empresa privada en el mismo polígono industrial, también está contaminada con legionela, aunque hasta el momento no se relaciona con las cepas de los enfermos con las que se ha comparado.
Estos datos vienen a confirmar los resultados microbiológicos obtenidos por el Laboratorio de Salud Pública de Talavera de la Reina y, además, coinciden con los análisis epidemiológicos realizados por la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad.
Tres días la bacteria estuvo campando a sus anchas
Desde que se detectase el primer caso de legionela en Manzanares, sobre las 15 horas del 11 de diciembre, y hasta que se contempló la posibilidad de que las fuentes de la localidad también podrían suponer un riesgo, pasaron casi tres días en los que la bacteria continuó campando a sus anchas.
Por ello, se tuvo que ampliar el periodo de incubación hasta el día 24 de diciembre, y no hasta el 21 como en principio se suponía, ya que la incubación de la enfermedad oscila entre los dos y los diez días. Desde el día 25 no se conocen nuevos contagios.
Lo normal en estos casos de epidemia es que sean las torres de climatización las que propaguen la legionela, de ahí que las autoridades sanitarias ordenaran paralizar todas las de la población ubicadas en grandes edificios.
228 afectados, 23 hospitalizados, cuatro de ellos graves
La epidemia de legionela de Manzanares ha afectado a 228 personas de las que dos, varones de avanzada edad, fallecieron.
A mediodía de hoy todavía quedaban ingresadas 23 personas de las cuales 4 tienen un pronóstico grave. Tres son atendidos en la UCI del Hospital General Universitario de Ciudad Real y uno en la del Hospital La Mancha Centro de Alcázar de San Juan. El resto de los hospitalizados están en el Hospital Altagracia de Manzanares.