Este miércoles han dado comienzo las primeras labores del derribo de la antigua fábrica de Industrias Lácteas Talavera, ILTA, en la avenida de Madrid. Según la licencia de demolición concedida por la Junta Local de Gobierno el pasado mes de agosto, la propiedad deberá conservar la chimenea de la vieja factoría, protegida al amparo del Plan Especial de la Villa de Talavera por su singularidad como elemento de la arquitectura industrial de la ciudad.
Este hecho, junto a la cercanía de otros edificios no permitirá el uso generalizado de maquinaria pesada, por lo que parte de los trabajos demolición de las naves y el posterior desescombro y limpieza de la parcela habrán de realizarse manualmente. Por este motivo, se prevé que la tarea ahora emprendida pueda alargarse entre 10 y 15 días.
En una primera fase los operarios están acometiendo la retirada y tratamiento de los tejados y otros restos de amianto existentes.
Derribo con polémica
Recordemos que el derribo de la antigua ILTA vino rodeado de polémica, primero porque el Ayuntamiento acordó inicialmente acometer de manera subsidiaria el mismo si no lo hacía la propiedad ante el riesgo que supone el estado de ruina que presenta el complejo y posteriormente por las voces a favor de la rehabilitación del inmueble y su reconversión en centro cultural, especialmente por parte de Ganemos y el Colectivo Arrabal.