El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha informado que, tras el incendio de neumáticos en Seseña-Valdemoro, el Gobierno regional ha retirado “1.300 toneladas de fracción metálica, 10.000 toneladas de neumáticos sin quemar” y acaba de finalizar la retirada de 20.000 toneladas de cenizas.
Una limpieza que ha costado cerca de seis millones de euros, “una cantidad inferior a lo presupuestado inicialmente” pero que, como ha dejado claro el consejero, le hubiera gustado que el Gobierno central se hubiera implicado económicamente para ayudar a asumir los costes, dado que fue un incendio que afectó a dos comunidades autónomas, tal y como ha confirmado a la salida de la reunión del Consejo Consultivo de Política Medioambiental, celebrada en el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
El consejero ha explicado que a partir de ahora, dentro del Plan Integral de Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha, “las empresas van a tener que pagar una tasa por la gestión de residuos”, en la línea de generar actividad económica y aplicar el principio de ‘quien contamina, paga’ y que, como ha indicado, “no tengan que ser los ciudadanos de la región, los que paguen por los problemas medioambientales”.
Además, ha mostrado su satisfacción porque la parcela de Seseña está “absolutamente limpia y en los plazos previstos” y ha mostrado el agradecimiento del Gobierno regional a las personas que han trabajado en un incendio “como nunca antes se había producido en Europa, tanto en la extinción del fuego como en la limpieza”.