El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, se desplazó el pasado sábado a La Nava de Ricomalillo para compartir un día con los vecinos de esta población de la comarca de La Jara.
El arzobispo fue recibido por el párroco de la localidad, Manuel González, y el alcalde Rufino Muñoz, además de un nutrido grupo de vecinos que celebraron , junto a Braulio Rodríguez, un entrañable encuentro de fieles, catequistas, niños y hermandades.
Además, el arzobispo cursó visita al cementerio municipal y a la residencia de ancianos, donde conversó con los usuarios y los trabajadores.
“Ha sido un gran placer y un honor recibir al arzobispo en La Nava. Siempre es bueno que personalidades de tanta importancia se acuerden de la gente que vivimos en pueblos pequeños y hacemos posible que se sigan manteniendo tradiciones y formas de vida que parecen condenadas a desaparecer”, ha señalado el presidente de la corporación municipal navera.
Braulio Rodríguez ha comprobado el carácter afable y tremendamente hospitalario de los naveros que no escatimaron en atenciones a tan ilustre visita. La jornada concluyó con una misa en la iglesia parroquial a la que asistió un buen número de fieles.