Cuando se aprobó la Constitución el que se dirige a usted, querido lector, desde este balcón contaba con veinte años de edad. Ya ha llovido desde entonces. Recuerdo que sobre mi carpeta lucía una viñeta de Forges que decía...
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Ver