La democracia no es cómoda. Debe ser cuidada, mimada, defendida y consolidada cada día, sin descanso. Aunque nos canse.
La democracia no es cosa de los otros. Nos pertenece, nos implica, nos corresponde a todos y a cada uno...
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Ver