El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla-La Mancha ha condenado al Sescam, a Zúrich y a la Diputación Provincial de Toledo al pago de una indemnización de 25.200 euros a una paciente a la que dañaron de forma irreversible una cuerda vocal, en el transcurso de la intervención de un nódulo de tiroides. En la misma resolución, el TSJ anula la sentencia absolutoria dictada en primera instancia por los juzgados toledanos.
Según informa el Defensor del Paciente en un comunicado, el motivo de la condena es la desaparición de la hoja quirúrgica, omisión que al alto tribunal considera que no queda subsanada con el informe posterior emitido por el cirujano para explicar lo que se hizo durante la intervención.
A la paciente, de 48 años de edad, se le había detectado un nódulo de tiroides, por lo que se consideró necesaria la realización de una tiroidectomía que se llevó a cabo en octubre de 2006 en el Complejo Hospitalario de Toledo. A consecuencia de la operación, resultó dañada una cuerda vocal de forma irreversible.