Si se cumplen las previsiones, los feligreses de Ontígola podrán volver a disfrutar –trece años después- de una iglesia que esté acondicionada para llevar a cabo los oficios religiosos. Y es que la parroquia de la Purísima Concepción cerró al culto hace una docena de años para ubicarse en un local comercial cedido por una familia de la localidad, primero, y, después, hacerlo en una nave cedida por el Ayuntamiento.
Las obras de rehabilitación de la torre y de la fachada de la iglesia ya han comenzado. Los estudios arqueológicos, previos a las obras de construcción de la nueva iglesia, se iniciaron en el mes de enero y ahora comienzan a alternarse con los trabajos de edificación del templo.
Unas tareas que serán sufragadas por el Arzobispado de Toledo en un setenta por ciento, mientras que los vecinos del pueblo aportan los 400.000 euros restantes Hay que reseñar que se derribó toda la iglesia a excepción de la torre y la fachada, algo que exigió el departamento de Patrimonio de la Junta de Comunidades.
Esta iglesia –que fue declarada en estado ruinoso- no se restaura desde el año 1700, precisamente cuando se creó el cementerio que se encuentra en su parte inferior.