La detención de un matrimonio y su hijo de 23 años, 467 kilos de hachís incautados, 165.000 euros en metálico, 2 armas de fuego y munición, 4 vehículos de alta gama, 2 camiones, 4 semiremolques, 30 móviles, y el precinto de una nave industrial y tres viviendas es parte del saldo de la denominada Operación Six, llevada a cabo por la Guardia Civil en colaboración con la Gendarmería francesa a través de la cual se ha desarticulado una red internacional de tráfico de drogas que operaba en la provincia de Toledo.
Las sospechas por parte de la Gendarmería de la localidad francesa de Nanterre de que un vehículo de alta gama alquilado pudiera ser utilizado como lanzadera en el tráfico de drogas puso en alerta a la Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo. Los agentes comprobaron que el alquiler se había realizado a nombre de una empresa de transportes del polígono industrial de Ontígola y que sus administradores eran un matrimonio residente en una lujosa urbanización de Aranjuez cuyo único hijo también trabajaba en ella.
El alto nivel de vida de esta familia también hizo desconfiar a la Benemérita, que en el transcurso del operativo comprobó que la nave era utilizada por el clan para recibir, almacenar y preparar transportes de hachís desde España a varios países de la Unión Europea sin levantar sospechas por ser una zona frecuente de descanso de transportistas internacionales y ocultar la droga entre cargamentos legales. Igualmente, quedó verificado que el hijo del matrimonio solía ejercer como lanzadera durante los transportes de la droga, habiendo alquilado vehículos de alta gama durante 328 días entre los años 2014 y 2015 con los que recorrió casi 95.500 kilómetros por toda Europa.
Así pues, la cooperación entre la Guardia Civil y las autoridades francesas posibilitaron que fuera interceptado uno de estos transportes en el país vecino, incautándose 467 kilos de hachís y siendo detenido por un delito de tráfico de drogas el conductor del camión y padre del anterior, A.I.P. de 57 años.
Acto seguido, la Guardia Civil de Toledo detuvo a A.I.B. de 23 años, cuando se encontraba en la nave de Ontígola, mientras que la madre, J.B.C. de 55 años, fue detenida en su domicilio.