El presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), Miguel Antolín, ha presentado el informe realizado por la entidad a raíz de las espumas aparecidas en el cauce del río a su paso por Toledo –el pasado día 15- en el que se asegura que esto se debe a dos vertidos detectados en la Ciudad Imperial: uno en el colector del Aserradero y otro procedente de la depuradora de Santa María de Benquerencia.
Es lo que ha dado a conocer el mismo Antolín en una rueda de prensa que ha ofrecido junto al delegado del Gobierno en la región, José Julián Gregorio. Tal y como ha apuntado el presidente de la CHT, se ha procedido a incoar tres expedientes sancionadores al Ayuntamiento de Toledo, uno de ellos por el vertido del Aserradero y otros dos por sendos incumplimientos en la depuradora de Santa María de Benquerencia. Antolín también sostiene que en los análisis han aparecido, entre otras cosas, detergentes en las aguas.
El responsable de la Confederación ha aprovechado este encuentro con los medios de comunicación para recordar que el colector el Aserradero costó a las arcas del Estado 2,4 millones de euros, “y por las razones que sea, no se está utilizando. No se hubieran cometido estos vertidos sin funcionara y el problema sería de menor entidad”.