¡Qué p…ena! Ha sido la exclamación más utilizada por los aficionados al motociclismo que asistían, en directo o en diferido, a la carrera de Moto3 que se disputaba hoy en el circuito de Sepang (Malasia).
A punto de hacer historia, con un décimo puesto en el bolsillo, la piloto de Oropesa María Herrera se ha ido al suelo en una apurada de frenada de la que ha salido mal parada: rotura de la clavícula derecha y duda para el Gran Premio de Valencia, el que cierra el campeonato.
Asimismo, la dirección de carrera decidió tras este accidente suspender una accidentadísima carrera -17 pilotos dieron con sus huesos en el nuevo y resbaladizo asfalto del trazado malayo- y María se quedó sin puntos y sin poder alcanzar la mejor clasificación de una mujer –es la única de las tres parrillas en 2016- en una carrera del mundial.
Y es que esta piloto de 20 años es inconformista y en su mente sólo estaba adelantar al belga Livio Loi. Va en sus genes. ¡Qué p…utada!