El consistorio de Gálvez cuenta en la actualidad con un superávit de 289.840 euros, un montante que se viene arrastrando desde el ejercicio de 2015 porque aún no se han cerrado los datos de la anualidad que está en marcha.
“Este superávit –dice Manuel Fernández, alcalde de la localidad- nos ha permitido elaborar unas cuentas municipales para el próximo año, en la que primaremos, de nuevo, las políticas locales encaminadas a la dinamización y el impulso del comercio y pequeñas empresas y autónomos de la población, así como a jóvenes y desempleados de más de 55 años, a través de dos nuevos planes municipales de empleo”.
Según Fernández, por quinto año consecutivo y de cara a 2017, se vuelve a congelar el IBI tanto de rústica como de urbano, que permanece en el mínimo que permite la ley: el 0,4. El impuesto de vehículos se congela por sexto año consecutivo y continúa suspendido el impuesto de plusvalía, que se realiza cuando hay transacciones de bienes inmuebles, rústicos o herencias.