El presidente regional, Emiliano García-Page, ha recorrido hoy la obra, llevada a cabo por la Dirección de Carreteras de la Consejería de Fomento, de construcción de una nueva conexión de la CM-43 (Autovía de la Sagra) por su extremo Sur. Alcaldes y concejales de Añover de Tajo, Alameda de la Sagra, Pantoja, Numancia de la Sagra, Yuncos, Illescas, Villaseca de la Sagra, Mocejón y Cobeja han acompañado al presidente durante el recorrido del nuevo ramal, junto al que se ha descubierto un hito conmemorativo.
Este remate permite enlazar la autovía de la Sagra directamente con la carretera CM-4001, conexión que hasta ahora se realizaba mediante un rodeo de unos 7 kilómetros de longitud por la carretera CM-4004 que atraviesa parte del casco urbano de Añover de Tajo.
La obra mejora notablemente el nudo de comunicaciones de la autovía de la Sagra en su extremo meridional, optimizando las comunicaciones por carretera tanto con Toledo desde la AP-41 hacia el Oeste como con la autovía de Andalucía hacia el Este, dando servicio directo a poblaciones que superan conjuntamente los 80.000 habitantes en una de las zonas industriales más atractivas para las empresas del centro peninsular.
La consejera de Fomento, Elena de la Cruz, ha destacado durante el acto de inauguración que los 900 metros construidos supone poner en servicio aproximadamente los últimos 3 kilómetros de la autovía, ya que había más de 2 kilómetros “que no conectaban con ningún sitio”.
Esta obra, ha dicho, da “sentido a la autovía”, indicando que el trecho abierto a partir de hoy al tráfico mejorará la circulación en la zona y será “beneficioso para toda la comarca de la Sagra”, un potente núcleo económico “para la provincia de Toledo y para la región”.
Elena de la Cruz considera que el trayecto final de la carretera duplicará el número de usuarios diario con esta conexión porque “va a propiciar que el tráfico se normalice, que los vehículos puedan seguir su curso natural”, ya que la carretera “no tenía un final”.
La obra llevada a cabo consiste en un ramal de 900 metros de longitud en el que se han invertido 2,2 millones de euros y que realiza una transición de las dos calzadas separadas de la autovía a una sola calzada. Una vez concluida esta transición, se define un tramo de unos 430 metros de calzada única de tres carriles, uno de bajada en sentido CM-4001 y dos de subida para la incorporación a la CM-43, ya que la pendiente máxima es del 5 por ciento, lo que ha llevado a los técnicos a considerar aconsejable la disposición de un carril adicional para disminuir la incidencia en el tráfico de los vehículos lentos. También se ha construido una nueva estructura en el ramal principal para salvar el principal escollo técnico: el cruce sobre el Canal del Jarama.