El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha colocado de la primera piedra de la futura planta de productos cárnicos que la multinacional suiza Bell Schweiz AG construirá en Fuensalida. Un acto en el que también han participado, entre otros, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo; el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez; el director general de Sánchez Alcaraz, filial de Bell en Casarrubios del Monte (Toledo), Nikolaj Steber; el chief finance officer (CFO) de Bell Food Group, Marco Tschanz; y el alcalde de Fuensalida, Mariano Alonso.
La multinacional suiza invertirá cerca de 40 millones de euros en este proyecto que generarán 100 puestos de trabajo directos y otros 100 de manera indirecta. La nueva planta se asentará sobre una parcela de casi 66.000 metros cuadrados y contará con algo más de 26.000 metros construidos de fábrica que albergarán una capacidad productiva de un millón de jamones al año.
La nueva fábrica contará con extensos secaderos de jamones, así como instalaciones para deshuese y loncheado. Desde Fuensalida, Bell Schweiz AG ofrecerá distintos formatos de jamón y paleta, incluyendo las tradicionales piezas, centros deshuesados y sobres de producto en lonchas.
La nueva instalación en Fuensalida estará dedicada a la curación, deshuese y loncheado de jamón blanco. La actual fábrica en Casarrubios del Monte se convertirá en su plataforma logística y secadero.
El Grupo Bell es una de las empresas líderes en la industria transformadora de carne y de productos precocinados en Europa. Su oferta de productos engloba carne, aves, charcutería, mariscos, productos precocinados y ensaladas preparadas. El grupo cuenta con cerca de 10.000 empleados que generan una facturación anual de más de 3.000 millones de francos suizos.
