En la madrugada del viernes 13 de mayo de 2016 se declaró un incendio en el cementerio de neumáticos ubicado en los términos municipales de Seseña (Toledo) y Valdemoro (Madrid) del que este lunes se cumplen tres años, que le dan la perspectiva de “un mal recuerdo” ya “completamente superado”.
Así lo ha definido, en declaraciones a Efe, el alcalde de Seseña, Carlos Velázquez, que ha insistido en que la situación que tuvo que vivir el municipio toledano -con el cierre de colegios y la recomendación a los vecinos para que cerraran puertas y ventanas y evitar así que resultasen afectados por la humareda negra que desprendían las ruedas al quemarse- ya solo es un recuerdo.
Un recuerdo y un “éxito”, ha resaltado Velázquez, del municipio de Seseña y, en concreto, del barrio de ‘El Quiñón’ que logró superar el reto de la situación que había generado el incendio en el cementerio de neumáticos.
Con todo, para el regidor lo más importante es que la parcela donde tuvo lugar esta catástrofe medioambiental quedó “completamente limpia”, gracias a la insistencia del Consistorio, a su propia implicación y a la de los concejales de la Corporación municipal, para que las administraciones competentes de Castilla-La Mancha y de Madrid procedieran a la limpieza total de la parcela.
Es más, ha asegurado que le consta que gracias a esa insistencia, “se están limpiando otros vertederos de neumáticos en toda España”, y además ha destacado que los vecinos de Seseña están “muy concienciados” con la conservación del medio ambiente.
Una prueba de ello es que la mayoría de las actuaciones del Ayuntamiento tienen un componente medioambiental muy importante, ha subrayado el alcalde de Seseña.
“Un asunto superado”
En la misma línea, la presidenta de la Asociación de Vecinos de ‘El Quiñón’, Mari Carmen Vendrell, ha coincidido con Velázquez en que el incendio de neumáticos es un asunto “superado”.
Ha señalado que esta última semana el primer edil de Seseña se ha reunido con la asociación vecinal para abordar asuntos municipales, y en dicho encuentro ha recordado lo mal que lo pasaron los residentes en este barrio, por la cercanía a la parcela donde tuvo lugar el incendio.
Precisamente el piso de la presidenta de la asociación, en la urbanización de ‘El Quiñón’ estaba casi enfrente del cementerio de ruedas, por lo que recuerda que ella misma y los vecinos lo pasaron “muy mal, con miedo y con preocupación”.
Sin embargo, ha celebrado que el tiempo haya pasado y que puedan mirar hacia atrás con la satisfacción de que la situación fue solventada, que los seguros se hicieron cargo de la limpieza de las viviendas afectadas por el humo, y que pueden vivir en sus casas sin ningún tipo de preocupación en este sentido.
Desde el punto de vista judicial el asunto no está cerrado, tal y como ha confirmado Velázquez, que ha recordado que el Ayuntamiento se personó como parte afectada.
Pero ha apuntado que hace más de un año que “no hay ninguna novedad” por lo que entiende que ni se ha archivado el caso ni hay auto o sentencia al respecto, y que, por tanto, la investigación continúa abierta.