La Audiencia Provincial de Toledo acoge desde este lunes 4 de abril un juicio, con jurado popular, contra un hombre que se enfrenta a una petición de 40 años de cárcel, ya que se le acusa de matar a su cuñada que tenía una discapacidad, y a la que robó una vez que había muerto, además de apuñalar de gravedad a otra mujer.
Los hechos ocurrieron en agosto de 2019 en Yeles, cuando el acusado había concertado una cita con una mujer para mantener relaciones sexuales y toda vez que el hombre deseaba permanecer más tiempo con la mujer y consumir drogas, pero no tenía dinero, se dirigió a casa de su cuñada, pues sabía que la mujer había cobrado una pensión que le correspondía por incapacidad, ya que tenía reconocido un grado de minusvalía del 82 por ciento física y sensorial.
Una vez en el domicilio de su cuñada, el acusado pidió dinero a la mujer, que en esos momentos estaba sentada en una banqueta del salón, pero como ella se negó a dárselo, el hombre empezó a golpearla “aprovechando que la misma no podría defenderse por su deteriorada situación física”.
Tras acabar con la vida de su cuñada, cogió el dinero y se marchó de nuevo a casa de la mujer con la que había concertado la cita, donde consumió alcohol y drogas, aunque al pasar las horas, el hombre necesitó más dinero y se lo pidió a la mujer, que se lo negó y se durmieron.
Una vez que la mujer estaba dormida, el acusado fue a por un cuchillo de cocina y se lo clavó por la espalda, ante lo cual la víctima comenzó a chillar y a defenderse y también apareció su compañero de piso, lo que provocó que el agresor saliera a la calle semidesnudo y se marchara corriendo.
El agresor fue detenido ese mismo día por la Guardia Civil y, tras pasar a disposición judicial, se decretó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, una situación que se mantiene en la actualidad.
Según el escrito del fiscal, el acusado se enfrenta a una petición de 20 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía, cinco años de cárcel por un delito de robo con violencia y quince años más de prisión por otro delito de asesinato en grado de tentativa, y se le pide que indemnice con 150.000 euros a los familiares de la fallecida y con 11.300 euros a la mujer a la que apuñaló, por las secuelas.