La presidenta del comité de empresa de Uvesa, Sonia Talavera, ha confesado este martes que los trabajadores agroalimentarios se sienten “engañados” por la multinacional ante el cierre de la planta agroalimentaria en Casarrubios del Monte (Toledo), en la cual trabajan 61 personas fijas, el 90 por ciento de ellas mujeres.
Así lo ha afirmado Talavera en la rueda de prensa que ha ofrecido este martes en Toledo, junto al responsable regional de Industria de CCOO, Ángel León, y el responsable de FICA-UGT de Toledo, Francisco Javier Mota, para informar de los parones parciales indefinidos y huelgas que tendrán lugar en la planta agroalimentaria a partir del 23 de mayo.
En este sentido, Mota ha indicado que, ante la mediación fallida que tuvo lugar este lunes, los paros parciales indefinidos se irán intensificando a lo largo del tiempo según se desarrolle el periodo de negociaciones con Uvesa, que comienza la semana que viene.
La presidenta del comité de empresa ha reconocido que los trabajadores de la planta agroalimentaria se sienten “engañados” ante el traslado de la producción pues, semanas antes de anunciarse el traslado, la empresa comenzó a trasladar maquinaria a otras sedes, lo que provocó que los empleados preguntaran al director general de la planta toledana y obtuvieran como respuesta que los puestos de trabajo de las 61 personas fijas no corrían peligro.
Movilidad geográfica
Ahora, la empresa agroalimentaria ha ofrecido a los empleados fijos la posibilidad de realizar movilidad geográfica a otras plantas del grupo, la más cercana de las cuales se encuentra a unos 200 kilómetros en Cuéllar (Segovia), una solución que Talavera ha tachado de “oferta de humo e inviable ya que los trabajadores tienen cargas detrás”.
Por ello, León ha anunciado que, en el proceso de negociación, los sindicatos van a denunciar a la empresa judicialmente ya que consideran que la fábrica es viable y que su cierre e Casarrubios del Monte es algo “predeterminado”, como se ha demostrado con el traslado de maquinaria meses antes.
Además, el secretario regional de Industria de CCOO ha subrayado que la propuesta de Uvesa es “en realidad un ERE encubierto” ya que la inmensa mayoría de las personas afectadas por edad, arraigo y por condiciones personales y familiares no tienen posibilidad real de asumir un cambio de residencia.