Técnicos, veterinarios y agentes medioambientales de la Consejería de Desarrollo Sostenible recataron la pasada semana un lince ibérico que fue detectado el 27 de abril en la fábrica de cemento de la empresa Lafarge, ubicada en el municipio de Villaluenga de la Sagra.
Así lo ha dado a conocer hoy el delegado de la Junta en Toledo, Javier Úbeda, que ha explicado que este rescate se ha realizado tras valorar que este espacio no es un asentamiento idóneo para este ejemplar y por el riesgo existente debido al tránsito de camiones y coches tanto en el interior como en el entorno de la fábrica, especialmente desde el retorno progresivo de los trabajadores de la planta tras el periodo de inactividad provocada por la situación sanitaria.
El pasado 27 de abril se tuvo conocimiento, a través de unas imágenes de vídeo, de la presencia de un ejemplar de lince ibérico y al día siguiente, tras un primer contacto con la dirección de la empresa, se realiza una visita al lugar de la observación, recabar toda la información posible y efectuar una búsqueda de indicios de la presencia del felino.
Una hembra, de entre 1 o 2 años
Los rastros descubiertos en esta primera visita permitieron la instalación de varios equipos de fototrampeo con la finalidad de lograr imágenes de calidad que pudieran ser utilizadas para la identificación del ejemplar.
Las fotocapturas obtenidas posibilitaron, por un lado, constatar que se trata de una hembra joven sin marcar de entre 1 o 2 años y, por otro, descartar que se tratase de alguno de los individuos registrados de la población de los Montes de Toledo. Paralelamente, se han analizado las características ambientales de la zona y de los riesgos existentes para determinar la idoneidad del asentamiento definitivo del ejemplar.
Aunque la zona cuenta con una densidad de población muy alta de conejo de campo, la situación aislada hace imposible la llegada de otros individuos de la especie. Asimismo, se trata de una superficie pequeña y rodeada de cultivos cerealistas que también imposibilitan el asentamiento de otros linces.
Otro factor determinante que ha aconsejado su captura y posterior traslado a un lugar más idóneo ha sido el riesgo que supone el tránsito de vehículos –camiones y coches- tanto en el interior como en el entorno de la fábrica.
Así, los técnicos y veterinarios de la Dirección General de Medio Natural y Diversidad encargados del seguimiento de la especie, con la colaboración de los agentes medioambientales de la provincia de Toledo, pusieron en marcha el dispositivo de captura, que concluyó el pasado 18 de mayo con la recuperación del lince.
Devuelto a un hábitat más natural
Tras su preceptivo chequeo sanitario y su marcaje, este lince ha sido liberado en la zona de reintroducción de Montes de Toledo.
Asimismo, se está trabajando para conocer cuál puede ser la procedencia de este ejemplar de lince. Así, se han remitido fotos al Grupo de Trabajo del Lince Ibérico y se realizará un análisis genético de las muestras recogidas durante el chequeo por si arrojan luz sobre la identidad del individuo.
Esta actuación se enmarca dentro de las políticas del Gobierno regional en materia de protección de la biodiversidad y en la recuperación de los espacios naturales, así como en el marco de los planes de recuperación de especies, “con los que hemos logrado pasar de tener apenas unos ejemplares de lince ibérico en la región hace unos años, a los cerca de 200 linces que tenemos en la actualidad, un tercio de los 600 que hay en el país”, subrayaba Úbeda.
Por último, Javier Úbeda, ha agradecido tanto a la dirección como al personal de la empresa de Villaluenga “todas las facilidades y colaboración que han prestado al equipo de técnicos que han realizado los trabajos de campo para recuperar este lince, que ya ha sido liberado en la zona de reintroducción de Montes de Toledo”.