La secretaria de la sección de la Fesp-UGT del Ayuntamiento de Méntrida, Pilar Mallo Juárez, ha informado en un comunicado de la sentencia favorable del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla-La Mancha a favor de los trabajadores del Plan de Empleo 2018 del Ayuntamiento del municipio.
La sentencia está fecha en febrero, aunque la situación actual del estado de alarma ha prolongado su conocimiento hasta el pasado viernes 29 de mayo.
Pilar Mallo asegura en su comunicado que “en 2016, tuvimos la sorpresa de ver cómo un gran número de las administraciones locales de nuestra región pagaban a los trabajadores de los planes de empleo por debajo del salario mínimo interprofesional”.
Asimismo, destaca que “después de dos años de trabajo, se consiguió que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha reconociera en las bases de los planes de empleo que los trabajadores contratados para este fin, deberían cobrar según convenio como los trabajadores que realicen las mismas funciones de la administración que los contrate”.
Conflicto colectivo
En este sentido, argumenta que “en los planes de Empleo de 2018, el Ayuntamiento de Méntrida aún no reconocía este derecho a estos trabajadores” y, por este motivo; Pilar Mallo, previa decisión asamblearia, planteó conflicto colectivo contra el Ayuntamiento “para resolver esta discriminación salarial”.
La sindicalista detalla al respecto que el 28 de octubre de 2019 se dictó sentencia por el Juzgado de lo Social número 3 de Talavera de la Reina estimando la demanda, “es decir reconociendo el derecho fundamental de a igual trabajo, igual salario”.
El Ayuntamiento de Méntrida recurrió la sentencia, la cual ha ratificado ahora el TSJ regional el 28 de febrero de 2020, condenando además en costas al Ayuntamiento.
Pilar Mallo considera al respecto que “ahora, dos años después de finalizar su contrato, por fin se ha reconocido a los trabajadores de los planes de empleo a cobrar el mismo salario por las mismas tareas que los trabajadores de plantilla. Esperamos que no haya más recursos y los trabajadores por fin, dos años después, cobren el dinero no percibido por su trabajo”.
