Al final han sido 35 los expedientes que la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento toledano han estudiado para decidir a quiénes corresponde que sean distinguidos el Día de la Ciudad, el próximo 23 de enero con motivo de la festividad de San Ildefonso.
Y este órgano ha sentenciado que la medalla de oro de la ciudad sea para Apanas, mientras que ha denominado como hijos predilectos al historiador Enrique Lorente Toledo –a título póstumo- y al sacerdote Luis Pérez Hernández. En esta ocasión, el título de hijo adoptivo es para el restaurador Adolfo Muñoz Martín y son considerados ciudadanos de honor dos jugadores de balonmano: Gonzalo Pérez de Vargas y Ángel Montoro Cabello.
El Ayuntamiento también ha dedicado la calle Méjico a Caja Rural de Castilla-La Mancha y la del Paseo del Circo Romano a La Venta de Aires.